Irish Power
Hablando de música con una buena amiga irlandesa, mientras rulaban una pintas por supuesto, me comentó que había una banda de su ciudad, Derry (Irlanda del Norte), que podría gustarme, llamada Making Monsters. A la pregunta: “¿que estilo tienen?”, me miró y me dijo “mejor los escuchas y decides tu mismo”.
Pues eso, que es algo tan peculiar, que no puede dejarte indiferente, te gusten o no, y es uno mismo quien debe catalogar que música hacen, porque, en una sola canción puede parecer que escuchas grunge, indie, heavy, hardcore o trash, ahí es ná la cosa….
Estos 4 jovenzuelos (3 zagales y la típica mozuela pelirroja lugareña) comenzaron su andadura musical a nivel local en 2011 y en poco tiempo se hicieron notar a nivel nacional, has el punto de que la conocida marca de digestivos “Jägermeister” los patrocinó en sus bolos y vídeos.
Primer Lanzamiento de Making Monsters
En 2014 lanzaron su primer EP, “Attention”, con 5 temas. El titulo le viene como dedo a ojete, porque atención prestas por cojones cuando escuchas el primer tema (Nosebleed) y te tienes que agachar a subirte las polainas, así como el mentón, con la voz de Emma y la guitarra de Paul.
Y por si pensáis, “puto exagerado, fijo que llevaba 4 de los susodichos poleos a cuestas”, valorar vosotros mismos:
Nosebleed
El segundo y tercer corte (Limits y Attention), suenan algo más relajados y melódicos, para compensar la siguiente hostia que te dan con el cuarto, What it’s worth, donde de nuevo la guitarra tiene un ritmo demoledor y los cambios de registro en la voz son tan brutales, que puedes adorar a la Emma dulce o giñarte encima con la Emma primogénita de satanás:
What it’s Wotrh
Tired Eyes
Cierra el trabajo Tired Eyes, una de mis preferidas. Sus medios tiempos, la armonía perfecta de todos los componentes en los cambios de ritmo y la emoción que transmite la voz, te obligan a cerrar los ojos y sentir como te se ponen los pelos como escarpias mientras cantas con ellos el estribillo:
Rose
Tras tener gran difusión en BBC Radio 1, hicieron un tour por todo UK, como rodaje para la preparación durante los 2 años siguientes de su segundo EP, lanzado en 2016 y llamado “Bad blood” con otros 5 temas. Se nota una bajada de intensidad en su conjunto: Bad Blood y Better están en la línea intermedia del anterior trabajo pero por encima del resto en este en cuanto a guitarras y ritmos, ya que Call me Out y We aren’t living suenan quizá demasiados suaves o comerciales. Me quedo con Rose, intrépido, ágil y enérgico en todas sus partes:
Noodle Sync
Merece mención especial el quinto y último corte, Noodle Sync, que parece un despliegue de todo lo que no soltaron en los 4 anteriores de este disco y ni siquiera en el anterior, dando rienda suelta a a una mala ostia y energía hardcore y trash que bien podrían firmar los mismísimos Deftones o Slipknot:
Separación de Making Monsters
Después de este trabajo, la banda mantuvo un largo silencio hasta que en 2018 anunció su separación.
A principios de 2019, y ya sólo con 3 miembros, el grupo regresó a la actividad bajo el nombre de Sugarwolf.
Fuente de la foto de portada: irishmetalarchive.com